Sentir con plenitud las emociones positivas nos ayuda a crecer, a desarrollarnos al vivir la vida. Conlleva desarrollar la resiliencia, el poder seguir teniendo una actitud positiva incluso en circunstacias negativas o sucesos estresantes.

En este artículo describo diez emociones positivas y cómo entrenarlas en el día a día.

¿Cuáles son las emociones positivas?

Describo las 10 emociones positivas que describió Barbara Friedickson, con su descripción y el sentido que tienen. Barbara Fredrickson es la presidenta de la Asociación Internacional de La Psicología Positiva IPPA.

Describe cada una de ella con sus posibles sinónimos. También describe qué hemos entendido en los sucesos de nuestro alrededor para que aparezca esa emoción concreta. Y por último, qué nos mueve a hacer esa emoción, qué resultado tienen en nuestro cuerpo y en las personas que nos rodean.

El humor

Es la emoción de la diversión, es lo que sentimos cuando algo es gracioso.

  • Significa que hemos vivido un suceso como incongruente, pero sin consecuencias.
  • Nos permite conectar con otros para compartir visiones diferentes.
  • Hace crecer la amistad y la creatividad.

La alegría

Es la emoción que sentimos con la felicidad, estar contenta, recibir buenas noticias, no necesariamente que provoquen risa, pero sí una sonrisa.

  • Entendemos el suceso como que estamos en familia, seguros o progresando.
  • Nos permite tener ánimo de juego, nos da energía.
  • Gracias a ella aprendemos, jugamos y entrenamos nuevas habilidades. 

La curiosidad

Esta es la emoción del interés, el querer saber, aprender.

  • Interpretamos el suceso como un indicio de algo desconocido, misterioso, aunque seguro.
  • Esta curiosidad nos permite explorar, descubrir, actuar.
  • El resultado es que aceptamos ideas nuevas, que aprendemos, que conocemos nuevos conceptos.

La esperanza

Barbara Fredirickson la explicaba como la emoción positiva en los tiempos negativos, la que nos permite el optimismo, creer en una luz en el futuro, aunque lo que nos rodee sea negro.

  • Hemos entendido que una situación es negativa, y aun así esperamos que acabe bien.
  • Nos permite tener creatividad y pasar a la acción.
  • Tiene como consecuencia el aumentar la resiliencia, el buen ánimo aún en lo difícil.

La admiración

Sentir inspiración, un ánimo elevado.

  • Interpretamos el suceso como una muestra de excelencia, hemos sido testigos de algo excepcional, de otra persona haciendo cosas increíbles.
  • Nos produce ánimo, energía para aspirar a nuestros propios deseos.
  • Conlleva que entrenemos habilidades, que mejoremos nuestro comportamiento

El asombro

Es la que sentimos al contemplar algo bonito, un paisaje, o una obra de arte, estar embelesado, maravillado.

  • Significa que estamos sobrepasados por la grandeza de algo.
  • Nos provoca detectar lo nuevo, lo que no conocemos.
  • Nos sirve para entendernos como parte de un todo.

El orgullo

Es muy sano y recomendable enorgullecerse de los propios logros, del trabajo realizado y lo conseguido. Hay quien cree que esta emoción es negativa (eso sería hubris, ese orgullo desmesurado), pero sin ella, tendríamos mucha menos motivación. Es imprescindible para soñar y trabajar en nuestros deseos.

  • Interpretamos lo que acaba de suceder como un éxito valioso.
  • Nos permite soñar en grande, con nuevas metas.
  • Su resultado es la acción, el entrenamiento, la consecución de nuevos logros.

La gratitud

La emoción del agradecimiento significa sentirse con afortunada por tener algo, de casualidad o que nos ha dado alguien.

  • Interpretamos el suceso como que hemos «recibido un regalo»
  • Nos ayuda a dar, a compartir.
  • Hace crecer los vínculos sociales, la ayuda.

La serenidad

Cuando nos sentimos con calma, con paz interior, con plenitud.

  • Su interpretación de lo que nos sucede es que estamos en seguridad, en calma.
  • Nos permite disfrutar de la vida, contemplar, integrar aprendizajes.
  • Su resultado es la modificación de nuestras perspectivas, sobre nosotras, los demás, el mundo…

El amor

La emoción positiva por excelencia, el cariño, el conectar con otras personas u otros seres vivos, o con un aspecto espiritual.

  • La interpretación de lo que está sucediendo es que estamos conectados, en confianza.
  • Lo que nos permite es jugar, disfrutar, soñar, sentir más conexión.
  • Su resultado es el vínculo, la confianza en otras personas, que nos comportemos de forma social, saludable para los demás.

¿Cuál es su utilidad?

Cada una tiene una utilidad. Además, en conjunto, la utilidad de las emociones positivas es la supervivencia del individuo y de la especie. Facilitan la colaboración, el mantenimiento de la motivación, el aprendizaje, la conexión y la ayuda. Todo excepcionalmente valioso para la supervivencia.

También se puede ver que son de una energía mucho más lenta que la rabia o el miedo. Porque la supervivencia que nos facilitan no tiene nada que ver con atacar o con huir, sino que tiene que ver con la conexión y la reflexión. Esto hace que sean más sutiles, que los cambios que nos producen en el cuerpo pasen desapercibidos, al lado de un ataque de rabia, por ejemplo.

¿Por qué se habla de entrenarlas?

Se habla de entrenarlas, en lugar de permitirles que simplementa aparezcan de forma natural, porque las emociones negativas son más «potentes». Con esto quiero decir que dejan más huella, porque suelen ser más intensas, duran un poco más y el estado emocional residual que dejan es bastante más largo, con lo que nos cuesta muy poco volver a sentir esa misma emoción de nuevo.

¿Te ha pasado alguna vez que te has enfadado por un inconveniente, por ejemplo, perder el bus, y luego un cuarto de hora después, te has vuelto a enfadar por una chorrada, que el bonobús no picase a la primera, por ejemplo? A eso es a lo que me refiero con estado emocional residual.

Esto, con las emociones positivas sucede mucho menos, por eso hablamos de entrenarlas. Hay que poner de nuestra parte para que las emociones negativas, en estado residual, no contaminen el resto de nuestras percepciones y sensaciones.

Atención, que esto no quiere decir que haya que no sentir emociones negativas, ni ignorarlas, ni acallarlas. Sólo quiere decir que ese estado emocional residual hay que aprender a identificarlo y no permitir que sesgue nuestras percepciones.

¿Quiere esto decir que hay que sentir emociones positivas cuantas más mejor? Tampoco, pero… si quieres ser más feliz, vivir de forma más tranquila y optimista, pues es un buen camino.

¿Cómo se pueden entrenar?

Hay diversas formas.  La más básica es prestarles atención, empezando por aprender a reconocerlas como emociones diferentes y prestarles atención cuando las sentimos.

Para esto, sirve dedicar un momento por las noches a revivir la situación en la que las vivimos. Es un ejercicio muy sencillo: antes de dormirte, piensa en tus 3 momentos favoritos del día. No tienen por qué ser situaciones complejas, ni largas, ni emociones fuertes. Pueden ser situaciones sencillas, diarias, con emociones agradables pero sutiles. Revívelas mientras te vas durmiendo.

Otra forma es crearles una carpeta o una caja, para una de ellas o para cada una de ellas. Puede ser física o en el ordenador. En esa carpeta vas colocando fotos, objetos, recuerdos, cartas… que te permitieron sentir esa emoción. Así puedes recuperarlos cada vez que quieras.

Otra es escoger una de esas emociones y practicarla. ¿Cuál es la que más te gustaría sentir? ¿En qué momento del día puedes dedicarle unos minutos? Pues en ese momento, la practicas. Te dedicas a ella, a recordar otras situaciones donde la sentiste, a conectar con situaciones actuales, que quizás te han pasado desapercibidas, donde la puedas apreciar, y la revives.

La escritura es una gran técnica. Envíate una carta en la que te cuentes una situación en la que viviste eso, describe cómo era, qué estaba viendo, dónde estabas y con quién, qué sentías y dónde lo notabas en tu cuerpo. Y permítete vivirlo de nuevo.

¿Cómo puedo conocer más sobre mis emociones frecuentes?

En esta web: https://www.positivityratio.com , hay un test en el que te pregunta por tus emociones. Con él puedes ver cuál es tu estado emocional. Pregunta por las emociones que he descrito y otras más.

El objetivo es realizarlo durante una semana seguida, más o menos cada 24h, para ver tu estado emocional en esta época, y no sólo el de un día que ha podido ser algo especial.

Traduzco aquí sus preguntas, por si prefieres hacerlo en español en lugar de visitar la web original y hacerlo en inglés..

Piensa en las últimas 24 horas y puntúate del 0 al 4, siendo el 0: nada de nada, 1: un poco, 2: algo, 3: bastante, 4: extremadamente.

  1. ¿Cómo de divertida, juguetona, tonta te has sentido?
  2.  ¿Cómo de enfadada, irritada o molesta te has sentido?
  3. ¿Cómo de avergonzada, humillada o desgraciada te has sentido?
  4. ¿Cómo de sorprendida, maravillada, asombrada te has sentido?
  5. ¿Cómo de despreciativa, prepotente o desdeñosa te has sentido?
  6. ¿Cómo de asqueada, revuelta, a disgusto te has sentido?
  7. ¿Cómo de sonrojada, avergonzada, cohibida te has sentido?
  8. ¿Cómo de agradecida, con apreciación, afortunada te has sentido?
  9. ¿Cómo de culpable, arrepentida o reprobable te has sentido?
  10. ¿Cuánto odio, cómo de desconfianza o sospecha has sentido?
  11. ¿Cómo de esperanzada, optimista o animada te has sentido?
  12. ¿Cómo de inspirada, elevada, ilusionada te has sentido?
  13. ¿Cómo de curiosa, interesada, alerta te has sentido?
  14. ¿Cómo de alegre, contenta, feliz te has sentido?
  15. ¿Cómo de amorosa, cercana, cariñosa te has sentido?
  16. ¿Cómo de orgullosa, con confianza en ti, segura te has sentido?
  17. ¿Cómo de triste, desanimada, infeliz te has sentido?
  18. ¿Cómo de asustada, con miedo, atemorizada te has sentido?
  19. ¿Cómo de serena, tranquila, en paz te has sentido?
  20. ¿Cómo de estresada, nerviosa, abrumada te has sentido?

¿Cómo se puntúa? Se cogen sólo los valores con puntuación de 2, 3 o 4 (se descartan los que has puntuado con 0 y 1)

Sumas por un lado las preguntas 1, 4, 8, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 19. Esta será tu suma A.

Sumas por otro: 2, 3, 5, 6, 7, 9, 10, 17, 18, 20. Esta será tu suma B.

La suma A representa las emociones positivas, la B las emociones negativas.

El ratio de positividad es el resultado de dividirlas: A/B.

Un número superior a 3 representa vivir la vida floreciendo y creciendo, supone la resiliencia, el seguir con actitud positiva frente a circunstacias negativas o sucesos estresantes.

Conclusión

¿Cuál es la emoción que más te ha sorprendido? ¿Cuál te apetece más entrenar en estos momentos? Cuéntamela en los comentarios.

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