La asertividad se define como la capacidad de autoafirmar los propios derechos, sin dejarse manipular ni manipular a los demás, en el libro “La asertividad: expresión de una sana autoestima” de Olga CASTANYER, que recomiendo encarecidamente.

También se habla de ella como un estilo de comunicación. Y existen más definiciones de la asertividad como habilidad, cualidad o forma de relacionarnos con los demás:

  • Cualidad de la persona que expresa su opinión de manera firme
  • Modelo de relación interpersonal que consiste en conocer los propios derechos y defenderlos, respetando a los demás
  • Forma de expresión consciente, congruente, directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir o perjudicar, actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia

En la asertividad se incluyen comportamientos como expresar mis sentimientos o ideas, o defender mis opiniones o derechos, o expresar desacuerdo frente a otras opiniones. Todo ello mientras, al hacerlo, no insulte a otras personas o falte al respeto a sus opiniones, derechos o emociones. Por eso se habla de asertividad como un estilo de comunicación, o en ocasiones, para hablar de respeto.

Otras acciones:

  • Decir no (a un vendedor o un producto, a hacer un favor…)
  • Decirle a alguien que se está colando delante de ti en una fila, que vas tu primero y/o que debe ponerse al final de la fila de gente esperando
  • Decir a un amigo/familiar/compañero/desconocido que no estás de acuerdo con él, o que algo que hace te molesta (llamarte por un apelativo que no te gusta, generar ruido en tu zona de trabajo, hacerte preguntas que consideras indiscretas…)
  • Poner límites sobre tu espacio, tu tiempo, tus pertenencias…
  • Aceptar halagos

Los otros estilos de comunicación, no asertivos, se denominan, habitualmente, pasivo y agresivo.

En mi opinión, no son las mejores denominaciones, ya que las personas con el estilo de comunicación pasivo suelen ser bastante “activas”, al no atreverse a decir que no a las peticiones de otros, acaban realizando muchas tareas y favores y tienen muy ocupado el tiempo. Por la otra parte, las personas con el estilo de comunicación agresivo no adoptan ese estilo con una intención de agredir a la otra parte, sino con la intención de que su opinión / idea / acción prevalezca o, en ocasiones, simplemente para defenderse y no dejarse agredir. Por lo tanto, en mi opinión, se entenderían mejor estos estilos si los denominásemos estilo acomodaticio (o dócil) y estilo dominante.

Sin embargo, para la comodidad de la lectura, continuaré con las denominaciones habituales:

  • Estilo pasivo (dócil, acomodaticio): antepone los derechos de los demás a los propios. Tiene como ventaja a corto plazo que evita conflictos y que este estilo facilita las relaciones con otras personas. Tiene como desventaja a largo plazo que la persona no se siente respetada y se resiente su autoestima.
  • Estilo agresivo (dominante): antepone los derechos propios a los de los demás. Tiene como ventaja a corto plazo que consigue lo que quiere. La desventaja a largo plazo es el resentimiento en las relaciones con otras personas.
  • Pasivo-agresivo: es una mezcla de los dos estilos anteriores, que suele conllevar una incoherencia en el mensaje.

Si la asertividad consiste, básicamente, en respetar nuestras propias opiniones o derechos, siendo respetuosos con las de los demás, ¿por qué cuesta tanto? En ocasiones, es debido a reglas que tenemos interiorizadas como que si le llevamos la contraria a alguien, se va a enfadar. En otras, por costumbres culturales o por creencias sobre jerarquías o roles en la sociedad, por ejemplo, pensar que no debes mostrar tu desacuerdo con una idea dicha por tu superior jerárquico en una reunión, aunque se te esté preguntando tu opinión.

En otras ocasiones, sucede porque estoy sintiendo emociones muy fuertes, que dificultan o impiden una comunicación respetuosa. Esto ocurre a menudo cuando necesitamos la asertividad. Si nos encontramos en una situación amistosa, en la que todo el mundo expresa sus opiniones o desacuerdos de manera respetuosa, es sencillo mantener ese ambiente. Sin embargo, frente a una falta de respeto, o frente a un desacuerdo en una reunión tensa, cuando la asertividad es más necesaria, el enfado que sentimos puede transformar nuestra comunicación en agresiva o, si sentimos nervios o miedo, en pasiva.

Por lo tanto, una de las herramientas claves para mejorar nuestra comunicación asertiva, es la gestión emocional. Añado aquí un artículo con varias claves a ese respecto.

Hay una confusión que considero fundamental aclarar. Me he encontrado en muchas ocasiones con que la gente cree que comunicarse de forma asertiva es que la persona de enfrente reciba tu mensaje con agrado. Esto no es así, a la gente no nos suele gustar que nos digan que no, o que no tenemos razón, pero esto no quiere decir que la otra persona nos lo esté diciendo de una forma irrespetuosa, agresiva, o no asertiva.

Esto se entiende bastante bien con las listas de derechos asertivos, ya que son mis derechos, así como los del resto de personas. A continuación, pongo una lista de diez derechos asertivos, extraídos de diversas listas.

Tengo derecho a…

  1. expresar mis creencias, deseos y sentimientos.
  2. elegir cuándo y en qué ocupar el tiempo.
  3. tomar decisiones sobre mi cuerpo.
  4. utilizar mis pertenencias, bienes y dinero libremente.
  5. ser mi propia jueza.
  6. no dar razones o excusas para justificar mi comportamiento.
  7. cambiar de opinión.
  8. cometer errores y a ser responsable por ellos.
  9. resguardar mi información
  10. decir “No”, “No lo sé”, “No lo entiendo” o “No me importa”.

Para concluir, incluyo un enlace a otra web que describe varias listas completas de derechos asertivos (las de Albert Ellis, de Walter Riso, de Vicente E. Caballo, de Eduardo A. Kubli y de Manuel J. Smith), en la que se explican muy bien estos derechos.

Espero que estas pautas te sirvan para mejorar tu comunicación y tus relaciones. Y te invito a que compartas tus opiniones o dudas en los comentarios.

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