Desde hacía tiempo estaba detrás de un curso del gestión del tiempo pues algunas veces mi jornada y la de mi marido (tenemos un negocio común) se prolongaban hasta 14-16 horas de trabajo diario y esto nos llevaba a estar muy estresados. Mabel fue un punto de inflexión para mirar las cosas de otra manera y focalizarnos en lo que realmente importa y hacer que poco a poco esas jornadas interminables no lo fuesen y tuviésemos tiempo también para nosotros, familia y amigos.

Comparte en RRSS si te ha gustado: