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Objetivos para una vida equilibrada

Si estás haciendo tus propósitos de año nuevo, te voy a recomendar que revises que tienes uno para cada una de estas áreas de tu vida. De vez en cuando, nos concentramos en unas y olvidamos otras, con el consiguiente daño a nuestro bienestar. Sí que puedes darle más importancia a una de ellas, asignándole varias metas, pero ignorar otras, dejándolas vacías… nos causa bastante insatisfacción a la larga.

La primera de la que voy a hablar es la faceta profesional. Defino este área como ese aspecto de nuestra vida en el que nos sentimos con experiencia, con conocimientos, y con el que somos útiles a la sociedad y a nuestro entorno. No tiene que ser un trabajo, sino que estas necesidades las tenemos también cuando estamos en paro, cuando somos estudiantes, o cuando nos jubilamos. Puedes poner aquí tus objetivos de tipo de trabajo, pero también de conocimientos, de aprendizaje profesional, de servicio a otros y de carrera.

En el área de recursos materiales, entran tanto los económicos, como los que nos aportan seguridad para el futuro o estatus. ¿Cuáles son tus objetivos económicos para este año? Los puedes decidir en cuanto a ingresos y ahorros, o también en cuanto a otros recursos materiales que quieras poseer (una casa, un vehículo…)

La siguiente faceta es la de relaciones sociales. Esas personas que nos quieren y nos apoyan y a quien queremos y apoyamos. Somos seres sociales, este aspecto de nuestra vida es completamente necesario. Ahora, con el año empezando, ¿Cómo quieres que sean tus relaciones de amistad, familia, pareja…? ¿Cada cuánto los ves? ¿Cómo te quieres relacionar y qué quieres aportar?

Y en cuanto a tu vida personal: ¿qué vas a hacer para relajarte, para divertirte, para crecer? ¿Cómo lo harás, semana a semana?

Hay otra área muy obvia, pero a veces la damos por supuesto, sólo nos acordamos de ella cuando nos falta, y es la salud. Reflexiona sobre qué deseas para tu cuerpo y tu mente, para sentirte con energía y con una vida saludable.

Y por último, el área de la ética, los valores y la espiritualidad, dentro o no de una religión. Este área conecta a todas las demás y también a tus objetivos a largo plazo (tu misión o tu huella en el mundo), pero también hay que construirla día a día. Ahora, a comienzos de año, puede ser un buen momento para plantearnos, qué es lo que consideramos el bien, lo correcto. ¿cómo te quieres comportar hacia ti y hacia los demás? ¿cuáles son los tres valores que determinan tu integridad? ¿cómo los aplicas en tus acciones día a día?

Recuerda, necesitamos todas estas áreas en equilibrio para sentir la satisfacción de una vida plena, para ser felices. ¿Qué deseas para el 2020 para cada una de ellas? ¿Qué vas a hacer para conseguirlo?

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